Una vez rota la unidad familiar, tras una separación o un divorcio, se presentan grandes dudas sobre como establecer la crianza de los hijos. La corresponsabilidad parental en la crianza de los niños ha ido en aumento en los últimos años, aunque su implantación es desigual. Sin embargo, desde el punto de vista de garantizar el mayor beneficio para los menores, la custodia compartida se presenta como la mejor opción cuando los padres se separan.
Hasta aquí parece sencillo, pero en muchas ocasiones una separación puede dejar en segundo nivel a un conflicto bélico en toda regla, y no se anteponen los intereses de los menores siempre, por ese motivo beneficiarnos del uso de estrategias que nos permitan alcanzar un acuerdo parece lo más inteligente, y como no, hablamos de la Mediación.
2005 se introduce la custodia compartida en el Código Civil, en ese momento, sólo el 2% de las familias se acogen a esta opción.
2016 el porcentaje de familias que se decantan por la custodia compartida aumenta al 28,3%.
Desde entonces su implantación en España ha sido bastante desigual, desde el 40% de Cataluña al 8% de Extremadura, sin embargo sus ventajas parecen claras, especialmente los beneficios psicológicos que supone a nivel emocional, en las relaciones parentales y mayor capacidad de aceptación y adaptación que experimentan los menores.
La mediación aparece como el instrumento
idóneo para que la corresponsabilidad parental puedan hacerse
efectiva.
Una custodia compartida aceptada por los progenitores,
diseñada adecuadamente y gratificante para los hijos menores
vendría a ser el final natural de una ruptura familiar
bien gestionada por los propios interesados con la ayuda
del mediador.
Para ampliar os compartimos un artículo muy interesante de la Fundación ATYME sobre la Custodia compartida y Mediación
No hay comentarios:
Publicar un comentario