Esta semana en Diario del Mediador continuamos con Entrevistas con mediadores, una sección que nace con la idea de dar voz a antiguos alumnos del
Curso Superior Universitario en Mediación Civil, Mercantil y Familiar, profesionales del mundo de la docencia, derecho, psicología, medicina... que han apostado por la mediación, y gracias a la formación recibida, han podido acreditarse profesionalmente en los registros oficiales de las administraciones públicas y adentrarse en esta aventura de la mediación sobre la que apostamos y creemos firmemente.
ENTREVISTAS con Mediadores: Rafael Pérez Malagón
Soy Rafael Pérez Malagón, tengo 35 años, soy el pequeño de 3 hermanos. Mis padres eran Agricultores, actualmente están jubilados. Soy de un pequeño pueblo de Córdoba, he estado viviendo 10 años fuera de dicho pueblo, pero recientemente he vuelto porque tengo varios proyectos que realizar.
Creo que el mérito más importante que he tenido es sobreponerme a las adversidades que he tenido en la vida: ya que con 27 años solo tenía la educación secundaria, y a partir de esa edad compaginé estudios y trabajo. Empecé estudiando el acceso a la Universidad para mayores de 25 años, luego estudié Técnico superior de Administración y Finanzas, Grado en Derecho en la UNED, Mediación civil, mercantil y familiar, etc.
He trabajado en varios sectores, he trabajado en una empresa de artes gráficas, he
sido militar profesional, administrativo en varias empresas, últimamente he sido
asesor jurídico y contable, en una Asesoría. Actualmente, estoy montando mi propia asesoría jurídica, fiscal y contable, obviamente, también haré funciones de mediación civil, mercantil y familiar. También estoy dedicado a llevar explotaciones agrícolas, de la empresa familiar.
Hablemos sobre... la mediación desde el punto de
vista judicial.
¿Qué es para ti la mediación?
Para mí la mediación es: un método económico, cómodo y eficaz para la resolución
de conflictos, el cual, las partes proponen una solución a dicho conflicto.
¿Qué entiendes como mediación en el ámbito judicial?
A través de ella, las personas que acuden a un proceso de mediación descubren una
nueva forma de gestionar sus diferencias y de encontrar soluciones satisfactorias.
Actualmente los Juzgados y Tribunales están colapsados de asuntos, lo cual, muchos
jueces optan por derivar, dichos asuntos, a la mediación. Por otro lado, la resolución
de conflictos a través de la mediación y la conciliación, no sólo están en auge y
afianzándose en todos los ámbitos de la vida cotidiana, como son el laboral y el
familiar, sino que está obteniendo resultados muy satisfactorios.
¿Qué papel juega el mediador?
El mediador debe ser una persona imparcial, que ayude a las partes a proponer una
solución al conflicto. El mediador debe conocer unas herramientas, las cuales,
ayudaran a que el conflicto se solucione satisfactoriamente; pueden ser, por ejemplo:
parafraseo, escucha activa etc.
¿Cuáles son los aspectos positivos?
Uno de los principales beneficios radica en que, son los propios implicados en el
conflicto quienes tienen la herramienta de crear un acuerdo que se ajuste a sus
necesidades. Al alcanzar acuerdos que benefician a ambas partes, estos perduran en
el tiempo, evitando problemas en el futuro. Es un medio que permite que los
protagonistas del problema se desahoguen y puedan expresar cómo se han sentido.
La Mediación a diferencia de los casos que se resuelven en los juzgados, son
completamente confidenciales, por lo que permite un mayor nivel de intimidad. La
Mediación permite que las relaciones interpersonales no se deterioren tanto como en
un proceso judicial, evitando así el desgaste emocional que supone acudir al Juzgado.
¿Y los hándicaps que se encuentra en la realidad?
Creo que el principal problema que tiene es: que no tiene suficiente arraigo en España
todavía, y eso se soluciona con un mayor compromiso de las Administraciones
Públicas con la mediación. Me consta que cada vez hay un mayor compromiso en el
ámbito judicial con la mediación.
¿Cómo podría mejorarse?
Con un mayor compromiso de las instituciones públicas, que no se pongan tantas
trabas para la inscripción en los registros de mediadores en algunas CCAA.
En mi opinión, todavía la falta de confianza requiere que se trabaje sobre la calidad
de los mediadores y el conocimiento de los procesos de mediación. Cualquier
modificación normativa a nivel estatal o autonómico, en este sentido, debe centrarse
en la formación de los mediadores, que debe tener un componente esencialmente
práctico. El Mediador es un gestor del conflicto y como tal, debe ser experto en
técnicas de negociación y comunicación y en gestión de los tiempos. El aprendizaje
de estas técnicas debe constituir el núcleo esencial de la formación del mediador.
Si miramos al futuro, ¿cómo ves la mediación de aquí a cinco años?
La veo con mayor arraigo en España, seguramente cada vez la gente tendrá más
conocimiento de la mediación, las instituciones un mayor compromiso, y, sobre todo:
los Juzgados y Tribunales derivaran más casos a la mediación, ya que la solución del
conflicto será más rápida, y dichos Juzgados y Tribunas no estarán tan masificados
de asuntos.
Un placer hacer esta entrevista. Solo tengo buenas palabras para el Equipo Docente,
del curso superior de Mediación civil, mercantil y familiar. En lo relativo al curso: me
ha parecido excelente, sus unidades didácticas, muy amenas de estudiar, y los casos
prácticos muy interesantes. El campus virtual muy intuitivo, y la atención de los
tutores inmejorable.
Atentos saludos,
Rafael Pérez Malagón
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Rafael, muchas gracias por tu participación, y por compartir con nosotros tu experiencia, y seguimos adelante para
crear es cultura de mediación que todos deseamos.